viernes, 17 de febrero de 2012

Los Unicornios (origenes)

  Las primeras versiones del mito del unicornio son del médico griego Ctesias, historiador griego del siglo V a. C., y datan del año 400 a. C. durante sus expediciones a la India, quien lo describió como un animal silvestre de la India con la apariencia de un caballo, pero con el cuerpo albo, la cabeza púrpura y los ojos de color azul intenso. El cuerno de esta prodigiosa bestia, según la descripción de Ctesias, era negro con la punta roja y la base blanca, y tenía propiedades medicinales que permitían sanar problemas estomacales, epilepsia o envenenamientos.

  También era descrito como un animal blanco con cuerpo de caballo, barba de chivo, patas de ciervo y cola de jabalí o de león, con un cuerno espiral en su frente que crecía recto hacia delante. El unicornio era un animal de hábitos solitarios y muy esquivo, pero igualmente agresivo, así que su caza era particularmente difícil. Los nobles de la Edad Media enviaban cazadores a la India para dar caza al unicornio.

  Su verdadero origen yace en la hondura del Tiempo, en ese Principio sin principio cuando todo era desierto y vacío, oscuridad y niebla. Entonces decidió el Santo Único apartar la oscuridad de la luz. Así se estableció concordia y equilibrio, con la tiniebla expulsada al límite exterior y la Morada de la Luz en el mismo centro de todo.
  Pero lo oscuro, apenas situado y librado a sí mismo, adquirió peso más allá de toda ponderación, se introdujo en las cosas y las empezó a arrastrar hacia sí conforme a sus inclinaciones.
   Sonido atemorizador que circuló por el vasto vació como canto poderoso. El Santo Único modulaba ese sonido para convertirlo en un acorde de gran dulzura, y le infundía inteligencia para que pudiera convertirse en espíritu de armonía y en conductor de todos los rincones del vacío. Éste, el poderoso espíritu llamado Galgallim , giró y giro a través de inumeradas edades, siempre en espiral en torno a la luz central. Y aunque algunas cosas continuaban cayendo en lo oscuro, Galgallim guiaba a otras por un sendero menos definido a las riberas de la Luz. De este modo el equilibrio seguía manteniéndose.
  Entonces el Santo Único quiso contar con un panel donde desplegar su gran arte; ente la ribera de la Luz y las murallas de lo oscuro dejó colgar a la Tierra en equilibrio. Encendió sus montañas desnudas y en ellas esparció brillantes gemas que aún reflejan esas llamas.
  Entonces, el Santo Único habló al espíritu conductor, a Galgallim, diciendo: Te he hecho a partir de los ocultos golfos, libre y con forma ilimitada. ¿Aceptarás una forma en la Tierra y así prestar un servicio aún mayor? .
Y mientras la pregunta aún se formulaba, así era acordado.
  Llegó envuelto en una nube, impulsado por un blanco torbellino. Descendió con suavidad desde los cielos a los campos infantiles de la Tierra, aún antes que sus fuegos iniciales se hubieran extinguido. Posee entonces el Unicornio el brillo de la Luz, y puede apartar de sí toda oscuridad, todas tiniebla. Se lo llamó Asallam, el primer Unicornio de los nacidos, criatura de conformación temible y para contemplar hermosa, dotado de un cuerno de luz en espiral, señal de Galgallim, el guía.

1 comentario:

  1. WAOOOOOOOOOOOOOOO. MUY INTERESANTE LOS UNICORNIOS SON CRIATURAS MISTICAS OJALA Y EXISTIERAN EN NUEXTRO MUNDO SERIA UNA EXPERIENCIA PADRISIMA PODER CONOCERLO.

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